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El truco del Arquitecto
"El truco del arquitecto se mueve transversalmente entre varias tradiciones, se sostiene sobre columnas que no sujetan nada, se sitúa ante sepulcros donde reposan los restos de vírgenes y diosas, avanza desde la nada: «Nada salvo lo eterno/ nos salva de la nada». Y se pone a trabajar en lo soñado, en los rostros que esconden el culto a la vida, la transgresión (todo lo divino lo es, por ello que los místicos y los grandes maestros sean abominados), enseña el camino para el hombre bueno, para el hombre nuevo podríamos añadir; se adentra en los territorios intachables de lo primigenio, en la Arcadia donde todos, algún día, fuimos".

El truco del Arquitecto
"El truco del arquitecto se mueve transversalmente entre varias tradiciones, se sostiene sobre columnas que no sujetan nada, se sitúa ante sepulcros donde reposan los restos de vírgenes y diosas, avanza desde la nada: «Nada salvo lo eterno/ nos salva de la nada». Y se pone a trabajar en lo soñado, en los rostros que esconden el culto a la vida, la transgresión (todo lo divino lo es, por ello que los místicos y los grandes maestros sean abominados), enseña el camino para el hombre bueno, para el hombre nuevo podríamos añadir; se adentra en los territorios intachables de lo primigenio, en la Arcadia donde todos, algún día, fuimos".
El jurado presidido por Dª Blanca Pinedo Texidor y compuesto por Dª Mónica Company Martín, Dª Ana Esteban Herranz, Dº Miguel Martínez Truchaud, Dª Elena Toledano García-Donas, Dº Jorge Urrutia Gómez y Dª Isabel Valverde Virseda, concedió a Alberto Rivas el Premio Leopoldo Luis de Poesía, valorando la excelente calidad de la obra presentada "Delicado Mestre".
La entrega del galardón tuvo lugar el pasado día 21 de noviembre de 2019 en la celebración del XI Certamen Literario Leopoldo de Luis, presentada por la poeta Pilar Astray, y contó con la presencia de la Concejala de la Junta de Tetuán, Dª Blanca Pinedo Texidor, así como del catedrático y poeta Jorge Urrutia, hijo del destacado poeta y crítico español Leopoldo de Luis, quienes hicieron entrega de los galardones.
Asimismo, la productora Mundos Flotantes mostró un fragmento del documental "De aquí no se va nadie" sobre la vida y obra de Leopoldo de Luis y llevó a escena las obras ganadoras en las categorías de poesía y relato. La puesta en escena de la obra "Delicado Mestre" con la que Alberto Rivas rinde homenaje al reconocido Juan Carlos Mestre -poeta, grabador y ensayista español-, estuvo a cargo de la poeta Laura García de Lucas, la cantaora María Valdivieso y el guitarrista Alfredo Lagos.
prensa
LA VANGUARDIA - 'Delicado Mestre' y 'Un empleo para Rodrigo Buen Día', premiados en la XI edición del certamen literario Leopoldo Luis
DIARIO DE MADRID - Tetuán entrega los premios de la XI edición del certamen literario Leopoldo de Luis
NOTICIAS DE - Tetuán entrega los premios de la XI edición del certamen literario Leopoldo de Luis
TETUAN 30 DÍAS - El XI Certamen Literario Leopoldo de Luis entrega sus galardones
CIUDADLINEAL.NET - El premio de poesía ha sido para Alberto Rivas, por Delicado Mestre y el de relato corto para María Cristina Gálvez por su cuento Un empleo para Rodrigo Buendía
GACETÍN MADRID - Tetuán entrega los premios de la XI edición del certamen literario Leopoldo de Luis
MADRIDPRESS - 'Delicado Mestre' y 'Un empleo para Rodrigo Buen Día', premios del certamen literario Leopoldo Luis
MADRID.ES - Alberto Rivas ganador del certamen literario Leopoldo de Luis por Delicado Mestre

Palabras para Leopoldo
Alberto Rivas Rodríguez
«Yo te he amado pequeño pueblo entre dos ríos
donde supo mi corazón el don de la palabra y las alondras»
Juan Carlos Mestre
Así termina el poema Lo que sé de mí, de Juan Carlos Mestre, en el que está inspirado mi poema ganador del certamen Leopoldo de Luis.
En la palabra está encerrado el misterio de toda génesis, y dice Leopoldo:
«Si decimos madera, se oye el viento
poniendo entre los árboles su música»
Ese es su poder. Un poder que hace el mundo. Un poder que usa el símbolo para erigir en el lenguaje la forma vertebrada de un amparo, de una compasión.
La palabra es feroz ayuntamiento que resiste en solitario las inclemencias de las oscuras lejanías ¿Qué ocurrirá si privamos al mundo de la palabra? ¿Qué vendrá después del viento azul de la ignorancia? y digo más: ¿Quién podrá soportar la desnudez constante de esta gran pantalla digital sin exclamar, si quiera un “¡ay!”?
Un breve tratado del dolor: ¡ay!
Nada más completo y concreto, un ¡ay!, como bien dijera Enrique Gracia Trinidad, para el dolor del mundo y de los míos.
Y digo los míos porque no puede haber ostracismo en la palabra como no puede haberlo en la poesía o en el corazón del poeta, ni tampoco puede haber soledad en los interludios de la vida que no escuche, al caer de la noche temprana, la musical frontera del alma abrazada a un poema que remodela continuamente la esperanza. Un poema que vela nuestro sueño deseado.
Agradezco este premio a todos los que demuestran a diario que la palabra sigue siendo piedra inmaculada para la utopía. Agradezco a todos los poetas, de los que bebo languciento su atrevida voz, que sufraguen con ella mis tiernos viajes de ganapán autodidacta, capacha a cuestas y capirote en mano, hacia el lejano país de la intención poética.
Seguid, pues, trabajando con tamaña artesanía en el sentir de las gentes; seguid obrando el misterio de la palabra con tan lúcidas manos y así, blandiendo el abrazo primero, no puedo sino pediros el total respeto y la activa defensa para esta forma de repensar el mundo: la poesía, que hace de nosotros materiales sensibles un poco más dignos, quién sabe, con seguridad, mucho más humanos.
